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SALTO CUÁNTICO: Derechos para todos, a propósito de Umbrella Academy

“La unidad de la variedad, y la variedad en la unidad, es la ley suprema del universo”.

Isaac Newton


La serie Umbrella Academy, que tiene cuatro temporadas en la plataforma de Netflix, ha recibido críticas favorables por parte de los espectadores. Goza de un 96% de valoraciones positivas en la prestigiosa y popular calificadora Rotten Tomatoes.


José Luis Aguirre Flores* / Edición: 4 Vientos



Se trata de una adaptación de la serie de cómics homónima escrita por Gerard Way desde 2007 y publicada por Dark Horse Comics (Imagen: Netflix).


La serie cuenta la historia de siete personajes que nacen a partir de una anomalía cósmica provocada por el científico extraterrestre Sir Reginald Hargreeves, que al no poder aceptar la muerte de su esposa provoca una fisura en el espacio-tiempo, alterando el curso natural del universo.


Siete niños que nacen repentinamente, junto a otros 36, son adoptados por Sir Reginald y cuentan con poderes extraordinarios. Ellos son: Elliot Page (Viktor), Tom Hopper (Luther), David Castañeda (Diego), EmmyRaver-Lampman (Allison), Robert Sheehan (Klaus), Aidan Gallagher (Cinco), Justin H. Min (Ben), Ritu Arya (Lila) y Colm Feore (Sir Reginald).


Para efectos de esta columna nos centraremos en el personaje que interpreta Elliot Page: Viktor, antes Vania.


La entonces actriz Ellen Page, conocida por la premiada película de Juno, antes de concretarse el rodaje de la nueva temporada de Umbrella, decide dar a conocer a sus seguidores, y a la producción de la exitosa serie, que a partir de su anuncio será transgénero, dejará de llamarse Ellen para convertirse en Elliot.


El director de la serie -Steve Blackman- y los libretistas decidieron tener un acercamiento con Page para determinar los cambios al guion; incluso se asesoraron con escritores trans para no cometer errores y seguir un protocolo de respeto a la comunidad LGBTQ+.


Todo se centra en cómo lograr que Page y su personaje Vania transmute sin que se vea afectado el personaje y la historia completa. La pretensión no era que todo girara en torno a Page, sino que el cambio se sintiera natural y justificado.


Finalmente, Vania, al terminar en la década 60 del siglo XX, junto con otros personajes que son arrastrados por “Cinco” gracias al poder de teletransportación que este personaje posee, se ubica, al igual que el resto de sus compañeros, en distintos años de los sesenta.


Vania es arrollada por el auto de un matrimonio conservador de la época donde aterriza después de teletransportarse. Pierde la memoria y no recuerda quién es ni cómo llegó ahí. Conforme pasa el tiempo termina viviendo con el matrimonio que tiene un hijo aparentemente autista.



Los personajes de Umbrella, en el anime original que dio vida a la serie (Imágenes en animoapps.com)



La esposa, que vive con un marido abusivo, se rinde a los buenos tratos y comprensión de Vania, la cual, una vez recuperada su memoria, decide enamorarse de ella; no obstante, debe dejar a su amada en el siglo XX ya que, por su propia protección, no se la puede llevar.


Ya de regresó a una época alterna, fuera de los sesenta, Vania anuncia a sus compañeros de Umbrella Academy que no será más Vania, sino Viktor, y que siempre supo que no se sentía mujer.


Ahora bien, ¿por qué esta larga introducción? Primero quiero puntualizar que respeto a la comunidad LGBTQ+ y que lo expresado aquí tiene que ver estrictamente con el desarrollo de la serie y su arco argumental original, antes de la transición de Page y si interpretación actoral.


Los personajes de Cinco y Vania eran por mucho los protagonistas clave para la conclusión de la cuarta temporada. Ellos debieron enamorarse y vivir su idilio en una realidad paralela, antes de su apocalipsis; era la lógica desde la perspectiva original.


Los poderes de ambos estaban destinados a buscar la solución ante la anomalía cósmica; además, Vania y su aparente fragilidad la hacían majestuosa y poderosa.


Pero el director tuvo que asegurarse de que Cinco viviera esa realidad con el personaje de Lila (esposa de Diego), en lugar de Vania, para tratar de justificar la trama original, cosa que a mi gusto hubiese resultado mucho mejor.


También cabe resaltar que Viktor, antes Vania, fue minimizado en su participación en la trama final. El director no pudo -o no quiso- dejar todo el peso de la conclusión en un personaje que ya no era ni contaba con la fuerza argumental e histórica que Vania sí tenía.


En el mundo real, al ahora actor Elliot Page se le observó durante toda la cuarta temporada en una lucha interna interpretativa. Estaba en una dicotomía por interpretarse a sí mismo como el ahora transgénero, y a Viktor, el personaje de la serie.



Elliot Page es uno de los actores que están ganando terreno en Hollywood, pero también uno de los mayores exponentes de la comunidad LGBT en el cine y la televisión. Y, desde luego, uno de los momentos más recordados del intérprete es el día que dio a conocer que era un hombre trans (Imagen: Facebook).



Se la pasó con las manos en las bolsas de la chamarra e incluso emulando a Aidan Gallaguer (Cinco).


Pienso que fue muy difícil para el ahora actor, el equipo y la producción lidiar con una transición de tal magnitud y no por posturas homofóbicas o de transgénero, sino por el arte de la interpretación en sí; es decir, lo que significa para un actor el encarnar a un personaje.


También creo que se pudo pedir a Page que interpretara a Vania como mujer.

Hay actores heterosexuales que interpretan a personajes mujeres con gran talento, como Dustin Hoffman en “Tootsie”; o el fallecido y talentoso Robin Williams en “Mrs. Doubtfire”.


También pienso que es muy importante el paso que ha dado la comunidad LGBTQ+ en el respeto a sus derechos, pero no todo se tiene que ajustarse y cambiar para respetar esos derechos; más bien debe ser reciproco y atender a todos los aspectos presentes en un mundo diverso y creativo.


No todo gira en torno a nadie; toda gira en torno a todos y todas y todes, o como deseen decirlo; pero el mundo no es de quienes creen que lo merecen todo. Los derechos humanos están para cada ser pensante del planeta, aunque en la práctica estemos muy lejos de lograrlo.


Vean la serie, es muy buena y atiende a un final que no voy a spoilear.

          

El final es hermoso y de gran significado respecto al lugar que todos ocupamos en el universo.



Todos somos diferentes, lo que es genial porque todos somos únicos. Sin diversidad la vida sería muy aburrida”.

Catherine Pulsifer.



* José Luis Treviño Flores es profesor y activista social en Juárez, Chihuahua, en donde es subdirector académico de la Secretaría de Educación Pública.

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