Hacer realidad la teleconsulta, la receta médica electrónica y el expediente clínico electrónico agilizará los tiempos de atención, permitirá un seguimiento adecuado a la salud de los pacientes y logrará ahorros significativos en gastos hospitalarios y tratamientos médicos.
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Actualmente, el Seguro Social mexicano (IMSS) opera un sistema de Telemedicina que, de acuerdo con la institución, “nació de la necesidad de romper las distancias, de velar por el bienestar de quienes se encuentran apartados” y usa tecnología digital como una herramienta para ofrecer asistencia médica en donde ésta más sea necesaria (Imagen: iStock).
Ello lo manifestó Alejandro Trejo, director de Desarrollo de Asociados de GS1 México, organismo empresarial que facilita el comercio omnicanal, el fortalecimiento de la cadena de suministro y la digitalización y estandarización del sector salud.
El empresario afirmó que la digitalización del sector salud es clave para proporcionar a las personas una atención integral y de calidad porque simplificar procesos, mejora la prevención y tratamiento de enfermedades, incrementa el autocuidado de los pacientes y coopera con la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
“Por medio de herramientas como la teleconsulta, la receta médica electrónica y el expediente clínico electrónico será posible atender de manera eficiente a la población, beneficiando particularmente a aquellos pacientes con Enfermedades No Trasmisibles (ENT) que requieren un seguimiento de largo plazo”.
Consideró que, a nivel mundial, el costo humano de las ENT “es inaceptable, inequitativo y va en aumento”, ya que cada año 40 millones de personas pierden la vida por su causa, lo que además reduce la productividad e incrementa los costos de atención médica por complicaciones graves, discapacidad y muerte.
“Un estudio de NCD Alliance –una organización civil no lucrativa contra las ENT que une a 300 miembros en 81 países- estima que para 2030 el gasto en atención médica de las cinco principales enfermedades crónico-degenerativas se elevará a 47 mil millones dólares, lo que provocará gastos catastróficos que empujarán a muchas familias a la pobreza extrema”.
Esas enfermedades son: problemas cardiovasculares, EPOC, cáncer, diabetes, hipertensión y salud mental.
“Sin duda, estos gastos exorbitantes representan un impacto financiero negativo para la economía, las instituciones hospitalarias y el bolsillo de los hogares de cualquier país, donde México no es la excepción”.
Trejo destacó que, a diferencia de otros miembros de la OCDE, nuestra nación es el segundo país con mayor porcentaje (41%) de gasto directo sin incluir un seguro médico privado, por lo que “es urgente que se implementen políticas e iniciativas que posibiliten una cobertura médica universal”.
La digitalización del sector salud es clave para proporcionar a las personas una atención integral y de calidad porque simplificar procesos (Cortesía).
El experto destacó que es en este punto donde la digitalización y adopción de herramientas tecnológicas no sólo podrían agilizar los tiempos de atención, sino también fomentar estrategias de prevención primaria y secundaria con ahorros significativos en gastos hospitalarios y medicamentos.
Entre los principales beneficios del uso de estas herramientas citó el incrementó y aceleración de la adopción de Innovación, el diseñó de una política nacional de datos estandarizados en salud que incluya al sector privado, y mejorar la previsión de demanda de fármacos e insumos médicos en instituciones de salud.
Asimismo, facilitaría el abastecimiento y resurtido de productos farmacéuticos, brindaría tratamientos personalizados de acuerdo con las necesidades de cada paciente, adecuaría el control de la enfermedad al permite dar seguimiento integral del paciente y advertir complicaciones, y evitaría la suplantación de identidad de médicos y pacientes.
“Debo mencionar que un estudio de GS1 y el grupoMcKinsey concluyó que estandarizar la información de los pacientes en el ecosistema de salud, representaría beneficios sustanciales en su seguridad y permitiría una reducción total en los costos de la atención sanitaria”.
Esta disminución –afirmó- podría ser de entre 40 mil a 100 mil millones de dólares a nivel mundial sí la estandarización fuera global y adoptada por todos los sectores interesados: desde fabricantes, distribuidores, mayoristas, farmacias y proveedores.
Al respecto Osiris López, gerente de vinculación para el Sector Salud de GS1 México, apuntó:
“La estandarización de datos y la interoperabilidad son dos de los principales retos que enfrenta la digitalización de la salud en el país; sin ellos, es imposible una gestión integrada, segura, eficaz y precisa de información relacionada con la atención y el seguimiento de los pacientes mexicanos en las diferentes instituciones tanto públicas como privadas”.
Asimismo, dijo que es fundamental contar con infraestructura tecnológica que promueva el desarrollo de un sistema sanitario donde la información se encuentre homologada y esté disponible para la toma de decisiones.
A julio de 2022, el IMSS había otorgado más de 815 mil consultas digitales para pacientes con COVID-19, enfermedades crónicas y en especialidades (Imagen: Biblioteca Fotográfica de Ciencia).
“Por ejemplo, cuando se trate de bases de datos de pacientes o de catálogos electrónicos de medicamentos, a fin de que sean confiables y actualizados en tiempo real”.
De igual forma opinó que contar con un sistema de identificación global estandarizado en la atención médica -desde el fabricante hasta el usuario final-, no sólo proporcionaría un control más eficiente de la cadena de suministro para garantizar la seguridad el paciente, sino también ayudaría a predecir la demanda de productos farmacéuticos.
“Esta predicción asegura el suministro durante una crisis, como fue el caso de la pandemia de Covid-19, y resuelve más rápido los problemas entre todos los actores del ecosistema de salud”.
La experta reiteró que el correcto uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) podría contribuir a que la recolección, trasmisión, intercambio y procesamiento de datos entre los sistemas de información sobre salud, y los servicios de “e-Health”, se realice de manera efectiva, consistente y precisa.
“Ello arrojaría beneficios significativos como proveer atención médica de calidad, reducir costos de operación y lograr la cobertura universal de los servicios de salud pública”.
Finalmente, Osiris López reconoció que aún existen retos tecnológicos por vencer en la búsqueda de alcanzar la interoperabilidad del ecosistema de salud y la adopción integral de la teleconsulta, la receta médica electrónica y el expediente clínico electrónico.
“Pero sin duda son instrumentos que serán decisivos para optimizar los servicios de salud pública y responder a los grandes desafíos en materia de cobertura y atención de la población mexicana”.
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