Ya lleva tiempo que los derechosos se comportan como buitres. Su instinto carroñero se empeña en comerse el país. Se mueven por instinto, por hambre, porque son rapaces por mandato autodeterminado.
Jesús Sosa Castro* / Edición 4 Vientos
Sus patéticas acciones muestran la profundidad de sus rencores y su rechazo al proyecto democratizador que, para su desgracia, seguirá avanzando con la presidente Claudia Sheinbaum Pardo.
No solo son adversarios personales del presidente López Obrador. Quieren acabar con un proyecto de nación, que, por su naturaleza popular y humanista, les arrebató sus grandes privilegios alcanzados mediante el amparo y la complicidad del viejo poder público.
Desde 1996, cuando AMLO se convirtió en un líder opositor de nivel nacional, los poderes político, económico, religioso y mediático han querido destruirlo porque viene del pueblo. Porque en su haber no existen la soberbia, o las injurias y el instinto bestial de robarse lo que es del pueblo trabajador.
Millones de líneas ágata le dan contenido a las campañas de miedo y manipulación que propalan los medios para torcer el espíritu revolucionario de la gente que limpia la basura que pulula en todos los rincones del país.
Esos buitres de la política añoran sus privilegios, el poder que tenían y la pérdida del control de la nave que ahora está en manos del pueblo.
Hoy, ese mismo pueblo pregunta: ¿por qué tanto odio de estas aves de rapiña?
La respuesta es simple. Su rechazo y su resentimiento contra los avances económicos y sociales del país obedecen a la pérdida de lo que antes creían era suyo, idea en la que por muchos años vivieron envueltos en la bonanza que les daba el robo impune a la nación.
Por décadas vivieron del despojo, de su inconmensurable sed de ganancia sin reparo, y del saqueo atroz al patrimonio de todos los mexicanos
Asimismo, la desaparición de las complicidades y corrupción que acompañaron a los grupos de poder durante más de 80 años, las que afectaron a la inmensa mayoría de los mexicanos.
La rabia que muestran cuando el presidente da a conocer los resultados de su gobierno y la amplitud y grandeza de sus obras, dan origen al ardor y al lloriqueo de los opositores; además, muestra la profundidad de sus rencores y su rechazo al proyecto democratizador que, para su desgracia, seguirá avanzando con la presidente Claudia Sheinbaum Pardo.
Esto hace que los representantes del PAN, PRI, PRD y MC anden en la esquizofrenia. Su pequeñez política, despojada de ideas y de proyectos, está siendo avasallada por la estatura ética y moral que ya traen entre pecho y espalda más de treinta y cinco millones de mexicanos.
Por eso sus ridiculeces alcanzan tanta degradación. Su creciente debilidad interna la quieren fortalecer con ideas y proyectos fascistoides que lo único que hacen es llenarlos de historias caricaturescas, pero esa derecha fascista, sus seguidores y achichincles van a ser otra vez derrotados el próximo 2 de junio.
Tendremos los dos tercios de los congresos y correremos a los corruptos y protectores de criminales que están en el poder judicial.
En esta revolución pacífica, en la que los demócratas y liberales estamos participando, vemos como los conservadores están abriendo la tumba en la que sus errores y desvaríos políticos los van a sepultar.
¡Al tiempo, que afortunadamente ya es corto!
* Jesús Sosa Castro es un activista social de la Ciudad de México. Articulista y colaborador en diversos medios impresos y digitales. Fue miembro del Partido Comunista Mexicano y de todas las organizaciones político-electorales que de él se desprendieron.
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