Basta ojear los periódicos, oír la radio, ver la televisión y consultar las redes sociales para darnos cuenta del rencor y la frustración en la que viven los “fachos” (fascistas) a resultas del aplastante triunfo electoral que la mayoría del pueblo les infligió el pasado 2 de junio.
Jesús Sosa Castro* / Edición: 4 Vientos
Atlas Network: El aliado internacional de los ultraconservadores en México (Imagen: Regeneración).
Nunca habíamos visto tanta miseria humana en medios de comunicación y en los personajes de la derecha, los cuales no han sabido o no quieren entender las causas de su desquiciamiento político y de su derrota electoral y moral.
¿Qué es lo que los tiene tan enloquecidos y fuera de sí?
¿Que el primero de julio del 2018 ganó un “indio para rajada”, como afirman los clasistas y racistas de México? ¿Que en poco menos de seis años AMLO entrega al pueblo una cantidad enorme de obras, apoyos y servicios? ¿Que recuperó la dignidad y el orgullo de nuestra república ante el concierto de la mayor parte de las naciones?
¿Que acabó con la pobreza y la desigualdad para cerca de diez millones de mexicanos?
¿Acaso es que no hubo personas desaparecidas por orden expresa del Estado? ¿Que han disminuido los delitos de alto impacto y en cambio hay democracia, libertad de expresión y respeto a los derechos humanos?
¿Que casi al término de su gobierno tiene la aprobación del 80% de los mexicanos y que en sus recorridos por el país sea materialmente abrazado por su pueblo?
¿Es esto lo que los tiene mentalmente descompuestos y hundidos en la desesperación?
A los clasistas, racistas y resentidos sociales de nuestro país les duele la cultura, el conocimiento de la historia, las formas y contenidos de hacer política del presidente López Obrador, así como la querencia del pueblo hacia él, así como el prestigio y el respeto internacionales que se tiene hacia nuestro mandatario.
Es esto lo que los mantiene en un permanente y rencoroso desasosiego.
Nunca habíamos visto tanta miseria humana en medios de comunicación y en los personajes de la derecha, los cuales no han sabido o no quieren entender las causas de su desquiciamiento político y de su derrota electoral y moral (Imagen: revistacomun.com).
Y lo peor. No soportan ser testigos de la felicidad, del contento y de la creciente participación del pueblo en política, porque la gente ha sabido crecer y enorgullecerse de sus autoridades a pesar del acoso, las injurias y la falta de respeto al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta electa, doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
Si algún día aquellos que a todo se oponen logran acercarse al pueblo, oír sus necesidades, compartir sus sentimientos y hacer suyas sus demandas de justicia y democracia no seguirán mostrando sus lamentables limitaciones políticas y su miseria humana.
Su amargura y sus frustraciones devienen de su enfermiza ambición por el poder y el dinero, de que se acabó la apropiación de los recursos públicos y se han eliminado las corruptelas y los injustificados privilegios.
Sí, para su desencanto, eso ya se terminó.
Hoy tenemos a un pueblo y a un gobierno orgullosos de mostrar sus rostros y hacerlo con la frente en alto.
Ambos son portadores de una nueva forma de unirse y de hacer gobierno, de ejercer para todos la democracia, de respetar las libertades y hacer de la cultura política la mejor enseñanza para comportarse con dignidad frente a toda la nación.
Esto es lo que nos hace diferentes.
En cambio, el rencor, el odio, el clasismo y el racismo son la cara y los sentimientos de los “fachos” y de sus vástagos.
De ahí su rencor, su odio y su frustración.
* Jesús Sosa Castro es un activista social de la Ciudad de México. Articulista y colaborador en diversos medios impresos y digitales. Fue miembro del Partido Comunista Mexicano y de todas las organizaciones político-electorales que de él se desprendieron.
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