Desde que se dio a conocer la iniciativa de la Presidencia de la República en torno a concretar una reforma a la Ley del ISSSTE, el descontento, la irritación y el desencanto comenzaron a germinar entre el magisterio chihuahuense y de otros estados de la nación, y rápido se realizaron los aprestos para manifestar su inconformidad, la cual puede alcanzar altos niveles de ebullición política y poner en práctica diversidad de formas de lucha.
Rosalío Morales Vargas* / Edición: 4 Vientos

Diferentes actores de la sociedad empezaron a opinar y plantear el qué hacer ante la nueva situación creada.
La base magisterial recurrió́ a la protesta organizando una serie de actividades para visibilizar el movimiento en ciernes, hasta declarar un paro laboral el pasado 21 de febrero, el cual no es el único que se realizará.
Pero a la vez los personeros de la derecha conservadora y del charrismo sindical servil hicieron su aparición intentando llevar agua a su molino, como si no se supiera que fueron ellos quienes avalaron la reforma neoliberal del 2007 que tantas afectaciones causó a las y los trabajadores al servicio del estado.
El rechazo al actual proyecto de reforma escaló principalmente a partir del planteamiento de incrementar las cuotas al seguro de salud para quienes en su salario integrado rebasen las 10 UMAS, pero en realidad la desaprobación a la propuesta presidencial obedece a las ausencias y oquedades, a la frustración de las expectativas, a las promesas incumplidas y la falta a la palabra y la traición a los compromiso de los gobiernos de la 4T para realizar, al fin, una reforma que beneficie a quienes se emplean en el sector público.
Por supuesto que no todo es negativo. La intención de limitar a las empresas constructoras en el monopolio de la edificación de viviendas y fortalecer al Fondo de Vivienda del Instituto de Salud y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE) es, aunque pequeño, un avance.
No debemos olvidar que una arista de la lucha de clases es el combate entre lo público y lo privado. Sin embargo, enarbolar este punto es completamente limitado en la justa demanda de alcanzar mejores condiciones de vida y de trabajo, lo que redunda en provecho del pueblo en su conjunto.
Lo cierto es que el proyecto presidencial es insuficiente y discriminatorio, y despide un tufillo a neoliberalismo, el cual solamente ha sido abolido de manera verbal.
Se aduce por parte de las autoridades que el objetivo de la reforma es robustecer la hacienda pública para que el gobierno cuente con mayores recursos; pero en un país donde la cañería de la corrupción sigue destilando podredumbre, y en el que los grandes ricos vieron crecer escandalosamente sus caudales, es inconcebible que no se volteé a ver que cada vez se hace más necesaria una reforma fiscal progresiva que grave en mayor cuantía las grandes fortunas, y se suspenda el pago de la odiosa deuda como el FOBAPROA, amén de auditar las finanzas del ISSSTE, investigar los enormes desfalcos y desvíos de recursos públicos, y sanear a fondo la institución.
Entendemos a la perfección la divisa de que, gobierne quien gobierne, los derechos se defienden. Igualmente reconocemos las mayores dificultades que supone enfrentar a un gobierno con elevados índices de aceptación y un sólido respaldo popular, que a las envilecidas, repudiadas y desprestigiadas administraciones del PRIAN.

Pero es preciso afinar la táctica y estrategia a seguir. Por eso apreciamos que la verdadera radicalidad pasa por hacer propuestas alternativas, alentar la organización independiente de los y las trabajadoras desechando el funesto corporativismo sindical que, ahora, ataviado de guinda, ofrece afiliar a más de 5 millones de personas a MORENA.
¡Mayor descaro y desplante demagógico no se podría imaginar!
Como magisterio democrático estamos por la reivindicación plena de los derechos adquiridos en décadas de lucha.
Hemos combatido con denuedo a los regímenes del PRI y el PAN. Buscamos terminar con la abismal desigualdad y apoyamos a los profesores menos favorecidos que empezaron a luchar por sus derechos a partir de la primavera del 2007, tras ser lanzados al arroyo de la precariedad y presas del voraz apetito de la banca privada y las AFORES.
¡Son compañeras y compañeros en cuya pensión futura se atisba el fantasma de la miseria!
La protesta del magisterio en Baja California (Imágenes de Luis Bautista y en Facebook).
Apoyamos las movilizaciones decididas desde abajo, a la vez que nos oponemos al camaleonismo de los conservadores políticos en su intentona de capitalizar el descontento, con la pretensión aviesa de hacer girar hacia atrás la rueda de la historia.
Al gobierno federal de la 4t le advertimos que la mejor manera de crear un caldo de cultivo proclive a la derecha es incumplir el compromiso empeñado con los trabajadores. Y afirmamos que un régimen que se dice progresista no debe resolver la escasez de recursos haciendo pagar el costo de la crisis a quienes viven de su salario.
Nuestra carta de exigencia para estos momentos comprende:
1.- La jubilación por años de servicio (28 y 30 para mujeres y hombres,
respectivamente); 2.- el retorno al sistema pensionario solidario e intergeneracional; 3.- el cálculo e incremento de las pensiones en salarios mínimos mientras éste se mantenga al alza.
Asimismo, 4.- el mejoramiento sustancial de los servicios de salud sin lastimar el ingreso de las y los trabajadores; 5.- hacer a un lado a los cárteles inmobiliarios de la construcción y rehabilitación de las viviendas; y 6.- detener de inmediato la decadencia y deterioro del ISSSTE.

La derecha y el charrismo sindical pueden apanicarse ante el descontento que viene desde abajo, con la firme decisión de tomar en sus manos el timón de su destino.
Es hora de demoler el corporativismo parasitario, investigar la riqueza mal habida de los dirigentes sindicales como Alfonso Cepeda y Pedro Haces, flamantes legisladores de la 4t, así como abatir la corrupción, el pillaje y el saqueo que realizan los magnates de la ganancia, la renta y la usura.
Actuaremos desde las aulas, la calle y la plaza pública. Tendremos al tanto de nuestras acciones a las madres y padres de familia. Buscaremos la confluencia fecunda con otros sectores de trabajadoras y trabajadoras inconformes.
Asimismo saludamos el entusiasmo, la honestidad y la prestancia de ánimo de maestras y maestros que no dudan un instante para demostrar su oposición férrea a una medida torpe y discriminatoria.
Insistimos en que quienes deben aportar más al fisco son los grandes oligarcas del país.
Nuestra lucha no comienza ni termina aquí́ ni ahora. Tiene larga data. Hemos caminado al lado de los oprimidos y las excluidas. No nos amedrenta ni la represión ni la calumnia.
Nos manifestamos contra el sectarismo impotente y el oportunismo abyecto porque no podemos dejar de soslayo las exigencias del mundo laboral.
Estamos convencidos de que, más temprano que tarde, nos daremos cuenta de que el actual modo de organización de la sociedad lleva a la humanidad al abismo porque depreda la naturaleza y engulle los derechos de la mayoría de la población.
Se deben dar pasos hacia un sistema comunitario liberado de la enajenación y el egoísmo.
Para llegar a él la tarea inmediata es nutrir y tonificar la resistencia popular, la autonomía de los pueblos y los movimientos sociales críticos y antisistémicos que propongan alcanzar los elevados valores de la igualdad, la libertad, la fraternidad, la democracia y la justicia.
* Rosalío Morales Vargas es un profesor, poeta y activista chihuahuense cofundador del movimiento social Resissste, en Juárez, Chihuahua.
Comments