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El poderoso movimiento social brasileño, un ejemplo de organización popular que en México es quimera

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    4 Vientos
  • hace 1 día
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Entre el 8 y el 11 de mayo de este año, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil celebró su V Feria Nacional de la Reforma Agraria, un evento que no solo reafirma su fuerza como movimiento social, sino que también consolida su papel como referente político y organizativo para los movimientos populares de América Latina y del Sur Global.

 

Carmen Navas Reyes* / Edición 4 Vientos

 


El futuro de la Reforma Agraria en Brasil, a juicio del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, representa un proyecto de desarrollo popular para el campo y la sociedad brasileña en general, objetivo que, hasta hoy, pese a la ultraderecha política brasileña, avanza de manera ejemplar para el resto de Latinoamérica (Imagen: MST).
El futuro de la Reforma Agraria en Brasil, a juicio del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, representa un proyecto de desarrollo popular para el campo y la sociedad brasileña en general, objetivo que, hasta hoy, pese a la ultraderecha política brasileña, avanza de manera ejemplar para el resto de Latinoamérica (Imagen: MST).

Con una asistencia masiva de 300 mil personas, la feria demostró la capacidad del MST para articular la producción agrícola, la formación política y la solidaridad internacionalista, posicionándose como un modelo de construcción de hegemonía desde los pueblos.


La feria, considerada uno de los eventos más importantes del movimiento popular brasileño, tuvo como resultados 580 toneladas de productos agrícolas expuestos, la presencia de 180 cooperativas del MST, mil 920 tipos de productos distintos (agrícolas y manufacturados), 12 mil plántulas de árboles para reforestación, y 970 kilogramos de semillas criollas fundamentales para los objetivos vinculados a la soberanía alimentaria.


Asimismo, se realizaron 35 talleres y seminarios sobre agroecología, lucha de clases y geopolítica; y se instalaron 23 cocinas populares con más de 140 platos típicos, representando la diversidad cultural del Movimiento.


Además, el grupo presentó siete máquinas agrícolas desarrolladas en cooperación con la República Popular China, cuyo objetivo es ponerlas a disposición del pueblo campesino.


La feria se consolidó como un territorio de diálogo y articulación política para organizaciones populares de Brasil y el mundo: partidos y líderes de izquierda comprometidos con la reforma agraria, gobiernos locales progresistas que buscan alianzas con los movimientos sociales, y altas autoridades del gobierno de Lula aliándose a la causa campesina.


Su asistencia no fue protocolaria, por lo que el MST aprovechó el escenario para exigir mayor compromiso con las políticas sociales, especialmente en lo que respecta a la aceleración de las expropiaciones de tierras improductivas en diversas regiones del país.


También demandó el fortalecimiento de la agricultura familiar y de cooperativas, la ampliación de programas de compra pública de alimentos y el apoyo para avanzar en la mecanización y producción industrial de bioinsumos.



La celebración de un movimiento popular único en América Latina: la articulación de la producción agrícola, la formación política y la solidaridad internacionalista, posicionándose como un modelo de construcción de hegemonía desde los pueblos.
La celebración de un movimiento popular único en América Latina: la articulación de la producción agrícola, la formación política y la solidaridad internacionalista, posicionándose como un modelo de construcción de hegemonía desde los pueblos.

INTERNACIONALISMO Y SOLIDARIDAD


En el marco de la feria, distintas expresiones organizativas del Sur Global participaron en el stand internacionalista, compartiendo experiencias de luchas y también capacidades productivas con los visitantes de la feria.


Por ejemplo, de Venezuela, la Unión Comunera expuso chocolates y cafés venezolanos que fueron de interés para los visitantes.


La V Feria también fue un lugar para denunciar la guerra en Palestina.


En la voz de Soraya Misleh, del Frente Paulista por Palestina Libre, se informó la muerte de 60 niños y niñas por el hambre, mientras que alertaba que “300 mil infantes están amenazadas de morir” por esta misma causa.


Igualmente, Misleh expresó su solidaridad con el aniquilamiento silencioso de Haití, con las luchas de los pueblos de Venezuela y Cuba, y por la descolonización de la República Árabe Democrática Saharaui.


Este hecho, y la presencia de delegaciones internacionales, reforzaron el papel del MST como puente entre las luchas anticapitalistas y antiimperialistas no solo en América Latina, sino también en África y Asia.


“Su modelo de reforma agraria popular basado en la producción agroecológica, la educación popular y la organización colectiva e internacionalista, sirven de inspiración a nuestros países”, expresó el MST en un comunicado.



Del 8 al 11 de mayo, en el Parque de la Água Branca, en São Paulo, se llevó a cabo la V Feria Nacional de la Reforma Agraria. La actividad reunió a campesinas y campesinos de áreas de Reforma Agraria de todas las regiones de Brasil, con la exhibición de más de 1,800 productos variados que fueron ofrecidos a la población paulista en una de las más grandes ferias de los trabajadores y trabajadoras Sin Tierra (Video en YouTube, canal Movimiento Sin Tierra)

CONSTRUYENDO HEGEMONÍA TERRITORIAL


El MST no sólo ocupa tierras, construye poder popular.


A través de ferias como esta, el movimiento visibiliza su producción como alternativa al agronegocio, fomenta la formación política, esencial para la conciencia y la lucha de clase, y teje redes internacionales para fortalecer la solidaridad entre los pueblos.


Igualmente, demuestra que sí es posible otro modelo económico basado en la justicia social y la soberanía alimentaria.


Al respecto, el Movimiento dejó en claro que la verdadera reforma agraria “se hace desde abajo” con ocupación de tierras ociosas, producción agroecológica, educación popular y formación política.


Pero también se hace “hacia arriba”, exigiendo políticas públicas y ocupando espacios institucionales.



“En un contexto de intento de retorno de la derecha en Brasil y su avance en el mundo, el MST sigue siendo un ejemplo de resistencia y construcción de alternativas. Su V Feria Nacional no fue solo una muestra de productos; es un referente afirmativo de que no se trata solo de la lucha por la tierra sino también por un nuevo mundo”. 

Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST)




El MST se fundó en 1984 como una respuesta a la falta de tierra para los trabajadores campesinos en Brasil. La reforma agraria brasileña de 1964 había fracasado, y la proporción de tierra dedicada a la agricultura familiar se había reducido a una fracción de lo que era antes de la reforma. Esto llevó a una crisis de desigualdad en el país, ya que los trabajadores campesinos no tenían tierra para producir alimentos para su propio consumo. El MST se fundó con el objetivo de luchar por la reforma agraria y luchar contra la explotación de la tierra por parte de los grandes terratenientes. El MST ha luchado para que los trabajadores campesinos tengan derecho a la tierra para producir alimentos y para una vida digna (Imagen: Alberto Loreido / Historia De América).
El MST se fundó en 1984 como una respuesta a la falta de tierra para los trabajadores campesinos en Brasil. La reforma agraria brasileña de 1964 había fracasado, y la proporción de tierra dedicada a la agricultura familiar se había reducido a una fracción de lo que era antes de la reforma. Esto llevó a una crisis de desigualdad en el país, ya que los trabajadores campesinos no tenían tierra para producir alimentos para su propio consumo. El MST se fundó con el objetivo de luchar por la reforma agraria y luchar contra la explotación de la tierra por parte de los grandes terratenientes. El MST ha luchado para que los trabajadores campesinos tengan derecho a la tierra para producir alimentos y para una vida digna (Imagen: Alberto Loreido / Historia De América).

LAS RAÍCES DEL MOVIMIENTO


El MST surgió en 1984, durante la transición democrática brasileña, como un heredero de las luchas de las Ligas Camponesas (1950-60), con influencia de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y vinculado a la Teología de la Liberación.


Las primeras ocupaciones se hicieron reivindicando el Artículo 184 de la Constitución Política de la República Federativa del Brasil, que permite la expropiación de tierras que no cumplan su función social.


Según datos del Instituto Nacional de Colonização e Reforma Agrária (INCRA), entre 1985 y 2020 se crearon, gracias al Movimiento, nueve mil 300 nuevos asentamientos, beneficiando a 1.1 millón de familias sin tierra.


Un hito trágico de la historia del MST fue la masacre de Eldorado dos Carajás, estado de Pará, el 17 de abril 1996, cuando 19 campesinos fueron asesinados por la policía.


El hecho represivo generó que La Vía Campesina Internacional instaurase el 17 de abril como el “Día Internacional de la lucha Campesina”.


Además, produjo un importante registro fotográfico del famoso fotógrafo brasileño, recientemente fallecido, Sebastião Salgado.


Algunas características del modelo productivo y de organización del MST son sus asentamientos, que hoy alcanzan 450 mil familias en 7.5 millones de hectáreas.


Asimismo, los acampamentos (una forma posterior a la “ocupación” del territorio y previa al “asentamiento”) que llegan hoy a 100 mil familias.


También120 agroindustrias y escuelas técnicas propias, así como 400 cooperativas, incluyendo la de Produção Agropecuária Nova Rita - Rio Grande del Sur/MST, que produce arroz, que han ayudado a convertir al MST en el mayor productor orgánico de América Latina, al aplicar la agroecología como forma principal de producción.


Comparativamente, en México, hasta 2024, solo había 154 cooperativas legalmente autorizadas, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.


El Movimiento Sin Tierra asimismo desarrolló el modelo de dirección estructurado en Coordinación Nacional, Estatal, Sectores y Brigadas Internacionalistas permanentes (en Haití, Venezuela, Cuba y otras naciones de Latinoamérica); y las instituciones educativas de formación política como la Escuela Nacional de Formación Florestan Fernandes (ENFF).



* Carmen Navas Reyes es politóloga venezolana con maestría en Ecología para el Desarrollo Humano (UNESR). Actualmente cursa un doctorado en Estudios de Nuestra América en la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG) en Venezuela. Forma parte del Consejo Asesor Internacional del Instituto Tricontinental de Investigación Social.


** Globetrotter es un servicio independiente de sindicación de noticias internacionales para los pueblos del Sur Global, que publica una amplia gama de perspectivas.

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