DESDE LA IZQUIERDA: ¿Huachicol político en Morena?
- 4 Vientos
- 24 may
- 3 Min. de lectura
En conversación con no pocos compañeros y amigos hemos hablado de un tema que empieza a ser recurrente: las políticas que está implementando lo que eufemísticamente podríamos llamar la “Dirección Nacional de Morena”.
Jesús Sosa Castro* / Edición: 4 Vientos

¿Qué está pasando allí? ¿A qué se debe que, en muchas partes del país, la militancia está tan irritada? ¿Será por la infiltración en el partido y en el gobierno de personajes que sí “huelen y hieden”?
Y nos preguntamos, ¿qué factores de poder están acabando con lo que inocentemente impulsamos en su tiempo miles de militantes que pensamos en la democracia participativa y en la construcción de un instrumento capaz de entrar en contacto con los movimientos sociales, especialmente con aquellos que encabezan las luchas a favor de nuestros derechos y libertades?
A quienes hemos luchado por un cambio en el ejercicio de la política, no nos causa ninguna gracia ver como muchos de los nuevos ingresantes y arropados por el partido y el gobierno son ajenos al proyecto por el que votamos 30 y 36 millones de personas en los años 2018 y 2024.
Candorosamente supusimos que el pueblo había echado al basurero de la historia a lo más siniestro que ha parido el país y que, con eso, se acabaría con la corrupción, el arribismo, el odio, el clasismo y el racismo.
Como eso no es así, y los dirigentes no responden a la oposición reflexiva sobre estos preocupantes hechos, llegamos a la conclusión de que nuestro proyecto de transformación corre el riesgo de sufrir próximas derrotas electorales, parálisis política y/o un retorno vergonzoso al pasado.
Se echaría para atrás el esfuerzo de millones de mexicanos que alimentamos la esperanza de resolver los grandes problemas del pueblo.

¿Por qué ceder hoy espacios a conocidos corruptos, a críticos de nuestro proyecto y vergonzantes “patrioteros” que los dirigentes de Morena y algunos funcionarios del gobierno están metiendo por la puerta de atrás, “sin cobrarles” ningún tipo de impuesto moral?
El miedo al cambio que expresa la derecha conservadora, las querellas internas en Morena y el tener que andar cuidando a los infiltrados, no pueden ni deben ser razones o causas suficientes para dejar que nuestros adversarios nos quiten el derecho a la esperanza y a la transformación.
Las demandas principales que la mayoría de la gente está defendiendo no pueden desembocar en el miedo, o sólo en el señalamiento de los errores que están cometiendo dirigentes del partido y funcionarios del gobierno.
Nuestro partido está obligado a tener otro desempeño. A saber: 1.- reconstruir el andamiaje organizativo que se tenía en colonias, barrios y distritos electorales. 2.- Organizar el debate, la acción y la defensa de la 4t. 3.- Impulsar la participación del pueblo en la elección del poder judicial y 4.- ser el partido defensor y ejecutor de los principios, del debate, de la acción y de la defensa de los intereses del pueblo.
Paco Ignacio Taibo II, en su libro “Librado Rivera, el último magonista”, nos llamó a impedir que “el enemigo destruya nuestras ideas, nuestros derechos, las verdades y las causas del pueblo”.
¿Qué estamos esperando?
* JESÚS SOSA CASTRO es activista social en la Ciudad de México. Articulista y colaborador en diversos medios impresos y digitales. Fue miembro del Partido Comunista Mexicano y de todas las organizaciones político-electorales que de él se desprendieron.
Comments