Una organización de transportistas de Baja California alertó, una vez más, sobre el pésimo estado de las carreteras en la entidad por efecto de las tormentas invernales y la negligencia de las autoridades en la aplicación de tecnologías disponibles que compensan la mala calidad del material pétreo que se utiliza en su construcción y conservación.
Javier Cruz / 4 Vientos
Humberto Valdez Romero, presidente de la Federación de Transporte y Experiencias en Rutas Vinícolas (FETRAEX), afirmó que las lluvias y nevadas que se han registrado en la entidad en este invierno pusieron en "situación crítica" a más del 70% de la infraestructura carretera y vial del estado, lo que puso en riesgo a la economía regional por el retraso que sufre el traslado de mercancías y personas.
En un comunicado, afirmó: "Es urgente que las autoridades inviertan en proyectos de gran envergadura que no sólo reparen el daño existente en las carreteras del estado, sino que a la vez amplíen, fortalezcan y modernicen esta infraestructura y asegure el bienestar y el desarrollo sostenible de todos los sectores productivos de Baja California".
El transportista destacó "el lamentable estado" en que se encuentran las vialidades de las principales ciudades, "de manera destacada las de Ensenada", lo que afecta de manera muy negativa a los habitantes y turistas.
El 6 de febrero, un numeroso grupo de transportistas de Sonora y Baja California realizaron una manifestación de protesta frente a la báscula de inspección de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes en Mexicali, en donde destacaron "las pésimas condiciones" en que se encuentran las carreteras de Baja California.
"Están muy, muy acabadas y más con el agua. Desgraciadamente no hay presupuesto ni partidas para reparar las carreteras, Los encargados de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no pueden resolver el enorme problema que representan tantos hoyos y baches. En lugar de tapar con asfalto tapan con tierra y esto se repite y crece cada temporada de lluvias porque no hay labores de reparación y mantenimiento en momentos de sequía", manifestó Francisco Sánchez, representante en Baja California de la organización Integradora de Derechos Convencionales (INDECO), convocante del paro nacional de transportistas que inició el 5 de febrero.
Por su parte Alejandro Mungaray Moctezuma, presidente de la Asociación Mexicana de Vías de Transporte, afirmó que la organización denuncia desde 2018 que el material pétreo que se usa en Baja California para la construcción y mantenimiento de carreteras no tiene los niveles óptimos de calidad y resistencia, por lo que la vida útil de compactación y asfalto es muy baja.
"El estado ya cuenta con las normas oficiales para el desarrollo de obras viales y carreteras óptimas, con alta calidad en sus mezclas, pero simplemente no se aplican; entonces, si tienes insumos, diseños y construcción deficientes vas a entregar una obra deficiente porque nadie regula la caracterización de los bancos pétreos".
Hasta 2021 Baja California contaba con 11 mil 429 kilómetros de caminos carreteros. De ellos, de acuerdo con información del INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática), mil 705 kilómetros son carreteras trocales federales pavimentadas, 902 alimentadoras estatales pavimentadas, 4,182 en caminos rurales revestidos, 357 en terracería, y 4,283 kilómetros en brechas mejoradas.
De acuerdo con el portal Travelnícolas, las dos carreteras que van de la frontera al sur del estado (1 y 5, ambas federales), están en "medianas y malas" condiciones de asfalto y mantenimiento, lo que acrecienta su peligrosidad por ser -ambas- de dos carriles y angostas, en tanto que la Dirección General de Servicios al Turista Ángeles Verdes, calificó hace dos años al tramo "La Rumorosa" (20 kilómetros de la carretera Tijuana-Mexicali) como una de las 4 más peligrosos de México por su sinuosidad, declives, condiciones climáticas extremas, fuertes vientos y constantes deslaves.
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