Los Juegos Olímpicos de 2024 han comenzado tras meses de preparación por parte de las autoridades francesas, involucradas en lo que solo puede describirse como un esfuerzo de "limpieza social".
Freedom United* / Edición: 4 Vientos
La otrora llamada "Ciudad Luz" es ahora una metrópoli obscura y frágil para el respeto de los derechos humanos (Imagen: iStock).
Sin tener en cuenta su bienestar, la policía francesa ha estado tomando medidas enérgicas contra aquellos considerados "indeseables" por la imagen que a París le gustaría proyectar en el escenario mundial: inmigrantes, solicitantes de asilo, personas sin hogar y trabajadores sexuales.
El enfoque de "represión primero" del Estado francés solo perjudica a los más vulnerables y tiene consecuencias obvias para la seguridad de los y las trabajadoras sexuales.
Freedom United rechaza este enfoque y rechaza aún más la confusión del trabajo sexual y la trata de personas detrás de la cual se esconde la policía para perseguir a las trabajadoras sexuales.
Por otra parte, destaca una cifra: en los últimos 14 meses, más de 13.000 personas han sido reubicadas por la fuerza.
Yussuf Ahmed, un refugiado sudanés con estatus oficial y trabajo, fue uno de los muchos que fueron atraídos a subir a autobuses con la promesa de mejores condiciones de vida. En cambio, sin saberlo, fueron examinados para determinar su elegibilidad para el asilo y reubicados fuera de la capital.
A muchos de los reubicados se les emitieron órdenes de deportación, y las repercusiones del aumento de la represión, junto con la falta de protección, son profundas.
Las personas en situación precaria quedan aisladas y sin apoyo, lo que las convierte en objetivos primordiales de la explotación, ya que personas sin escrúpulos, incluidos los traficantes, se aprovechan fácilmente de su vulnerabilidad.
En noviembre de 2013, como antecedente a lo que desde hace unos años se gesta en Francia, miles de personas marcharon por todo el país galo en contra de la llamada "deriva racista" en el país, que ha tenido uno de sus ejemplos más significativos en los insultos proferidos en contra de la ministra de justicia Chistriane Taubira, la única de raza negra del Ejecutivo (Imagen: RTVE).
Igualmente, en 2016, Francia adoptó el modelo nórdico para el trabajo sexual, despenalizando la solicitud pública de servicios sexuales y penalizando a los clientes.
En virtud de esta ley, las trabajadoras sexuales son consideradas víctimas y no están sujetas a castigo. Sin embargo, la mayoría de las trabajadoras sexuales parisinas son migrantes indocumentadas sin permisos de residencia.
En los primeros seis meses de 2024, varias organizaciones que ayudan a las trabajadoras sexuales han notado un aumento en las verificaciones de documentación.
Este aumento de los controles permite a las autoridades señalar a estas mujeres como extranjeras indocumentadas, ya que no pueden ser penalizadas por su trabajo sexual.
La combinación de la trata y la prostitución ha agravado aún más la situación. Las autoridades han puesto en marcha amplios proyectos para combatir lo que perciben como un aumento inevitable de la trata (trabajo sexual) durante eventos a gran escala como los Juegos Olímpicos.
Los defensores dicen que este mito de un "aumento de la prostitución" durante los principales eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos, no solo es falso, sino que se ha utilizado para justificar el aumento de la vigilancia y las medidas de control social.
Esta noción se originó durante los Juegos de Atenas 2004 y persiste hoy en día, a pesar de la evidencia sustancial de lo contrario, incluidos informes como "¿Cuál es el costo de un rumor?" de la Alianza Global contra la Trata de Mujeres.
Las y los trabajadores sexuales de París tienen al menos 12 años exigiendo la abolición de la ley de seguridad interior que impuso en 2006 el entonces ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, a quien acusaron de reprimir su labor. Encabezados por el colectivo Las Putas, los manifestantes han reclamado la legalización de su profesión y el fin a la política de “limpieza social” de la que son objeto, la cual ahora, con los juegos olímpicos, se ha recrudecido antes que atacar desde el Estado a quienes practican la trata de personas y la explotación de los marginados (Imagen Agencia EFE).
Sin embargo, el mito persiste y, con él, la aplicación más estricta de las leyes de solicitación y la intensificación de las operaciones policiales contra las trabajadoras sexuales, expulsándolas de las áreas públicas.
En lugar de proteger a cualquier persona de la trata, estas acciones han empujado a las trabajadoras sexuales a situaciones más peligrosas y ocultas, aumentando su riesgo de explotación, violencia y trata.
En todo caso, es más probable que el riesgo de trata haya aumentado debido a los esfuerzos de las autoridades francesas.
Cabe entonces preguntar a Francia: y el espíritu de los Juegos Olímpicos, ¿en dónde quedó?
Freedom United está preocupada por el impacto de la respuesta policial hacia las personas que ya son vulnerables, en la búsqueda de una imagen pulida.
Este enfoque de “mano dura” no solo no aborda las causas fundamentales de la explotación, sino que también exacerba los peligros a los que se enfrentan las comunidades marginadas.
Al comenzar los Juegos Olímpicos, instamos a las autoridades a dar prioridad a los derechos humanos y la protección de todos los residentes de París, para que el espíritu de unidad y justicia se extienda más allá de los estadios, es decir, a todos los rincones de la ciudad.
Consulta el original en esta liga:
* Freedom United es una organización civil independiente que tiene su sede en Nueva York. Tiene oficinas en decenas de países de Norteamérica, Europa, Medio Oriente y Asia. Su trabajo altruista los agrupa en áreas de educación, empoderamiento y acompañamiento a personas y comunidades que padecen esquemas de trata y/o esclavismo contemporáneo en el mundo.
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