Al menos 117 mil 492 personas fallecieron en América Latina y el Caribe durante el año pasado, lo que arrojó una tasa de homicidios promedio en la región hispanoparlante de 20 por cada 100 mil habitantes. En la estadística, Ecuador ocupó el primer lugar en ese tipo de muerte violenta y El Salvador el último.
InSight Crime / Edición 4 Vientos
Los servicios periciales y forenses del subcontinente latinoamericano y caribeño son insuficientes para atender profesionalmente la ola de homicidios de todo tipo que se da en la región (Cortesía),
Un informe anual (2023) de la organización Insight Crime que se publicó el pasado 22 de febrero, reveló asimismo que siete naciones caribeñas, entre ellas Jamaica, Trinidad Tobago, Haití, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Granadinas, y Bahamas, con tasas de homicidios que van de 65 personas muertas por cada 100 mil habitantes a 26,8, desplazaron en letalidad homicida a naciones que mediáticamente han destacado por su alta y tradicional criminalidad, como Venezuela y Colombia, ocupantes del octavo y noveno lugar en el rating, e incluso a México que se ubicó en el décimo puesto en la nómina.
Sin embargo, los datos sobre homicidios que mezclan por igual crímenes dolosos (premeditados) o culposos (accidentales), en muchas de las 33 naciones de la región "son inexistentes o poco fiables", destaca el organismo civil especializado que depende de los fondos que le otorga la Universidad Americana, fundaciones de la sociedad civil y The Swedich International Development Cooperation Agency.
Menciona que ante el aumento en la producción de cocaína y los altos precios de la droga en Europa y los mercados internacionales lucrativos, las disputas criminales por las rutas del narcotráfico fueron el principal motor de la violencia en Suramérica durante el año.
Ahí, el Ecuador registró el año más violento en su historia y ubicó su tasa de homicidios en 44,5 por cada 100 mil habitantes para un aumento del 74,5% en este delito. Lo siguieron Venezuela, con 26,8 por cada 100 mil (en números bajó un 33,7%) y Colombia, con 25,7 por cada 100 mil (1,5% menos que en 2022).
En la región del Caribe, destaca que varias naciones se sumergieron en un mar de armamento y las pandillas locales que luchan por el control del tráfico de cocaína y armas impulsaron la violencia en varios de sus países que obtuvieron las más elevadas tasas de incidencia de homicidios.
Los ciudadanos del continente se manifestaron todo el año para exigir el fin de la violencia (Agencia AP).
Mientras tanto, "México -dice el informe- continúa lidiando con la violencia mientras los grupos criminales compiten violentamente por las rutas del fentanilo y de personas".
Por ello, destaca InSight, no es sorprendente que tuviera una tasa de homicidios relativamente alta -23,3 por cada 100mil habitantes-, pero la misma representó una disminución en el número de este tipo de delitos en 7,6 con relación a sus cifras del 2022.
La estadística nacional se formó con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de la federación y del Banco Mundial.
La organización puntualizó que en la medida en que los homicidios en México disminuyeron, las causas desconocidas de muerte aumentaron proporcionalmente, mientras que las muertes por otras causas permanecieron estables.
Una escena común en las calles de México, desde 2009 (Foto: El Imparcial).
Samantha Pérez Dávila, a quien InSight presenta como economista y "experta en políticas públicas" enfocadas en el crimen organizado en México, manifestó respecto a los números de nuestro país:
"No está claro cuál es el margen de error en la estimación de homicidios del gobierno (dolosos porque pudieron ser cometidos por criminales profesionales y/o agentes de seguridad pública y militares) y cuántas de las muertes violentas desconocidas fueron homicidios, ya que el gobierno no ha sido transparente ni proporciona la metodología completa que usa para registrar el problema".
Por su parte, el organismo civil destaca: "Los niveles de suicidio y accidentes no han variado significativamente a lo largo de los años... Y mientras que los homicidios están disminuyendo, los eventos cuya intención es desconocida van en aumento".
La estadística del país, que tenía 127 millones 504 mil habitantes al terminar 2023, informa de 29 mil 675 homicidios cometidos en ese año.
Y le asigna una tasa promedio de homicidios de 23,3 por cada 100 mil habitantes.
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