La comunidad de Bahía de los Ángeles que integran más de 200 familias que se dedican a la pesca ribereña y al turismo ecológico que se sustenta en actividades recreativas y de observación de variedades de aves, peces y mamíferos marinos bajo diversas modalidades de protección, solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador no permitir un ecocidio en la Reserva de la Biósfera Zona Marina Bahía de los Ángeles, Canales de Ballenas y de Salsipuedes, a manos de la flota sardinera de Sonora.
Javier Cruz / 4 Vientos
Ahora, los pescadores industriales de peces pelágicos menores van por los cardúmenes de la Reserva de la Biósfera Bahía de Los Ángeles, Canales de Ballenas y Salsipuedes (Imagen: La República).
Esto luego de que el consorcio empresarial SP Pelágicos Menores de Sonora, A.C., que representa a 13 compañías y una flota de 50 embarcaciones mayores con sede en Guaymas y Yávaros, pidió en abril a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) un permiso para capturar, por espacio de 30 años y a partir de septiembre próximo, 12 especies de sardinas, macarela, anchoveta y charrito en una parte de la zona de amortiguamiento de la zona preservada en la costa oriental del municipio de San Quintín, Baja California.
La flota pesquera sonorense, que en 2023 lideró a nivel nacional la captura histórica de sardinas con un millón 300 mil toneladas en la costa del estado norteño en el Golfo de California, ya sobreexplotó las especies pelágicos menores en su región sede y ahora, con la petición al gobierno federal, inició una belicosa política de expansión en sus zonas de captura.
“Este proyecto es un claro ejemplo de ello, pues se han agotado los pelágicos menores (sardina, anchoveta y macarela) frente a sus costas (Sonora) y ahora buscan ingresar a la Reserva de la Biosfera en donde estos recursos se han mantenido gracias a las medidas de protección que desde el año 2007 se establecieron para ella, permitiendo la continuidad natural de las poblaciones de vida silvestre que ahí habitan, migran, se reproducen y resguardan como orcas, ballenas, tiburones, delfines, lobos marinos, peces y aves, entre otras”, manifestó la comunidad angelina en una petición de defensa hecha a través de la plataforma digital change.org, que al 18 de junio tenía más de 12 mil 340 firmas de respaldo.
La comunidad también goza del apoyo de organizaciones civiles ambientalistas locales e internacionales, como la asociación Andamio Social que publicó en Youtube un video donde afirma que la certificación de la Marine Stewardship Council (MSC) que la empresa usa para justificar “el bajo impacto ambiental” de su propuesta, tiene antecedentes de “favorecer procesos dañinos con estándares laxos y fraudulentos”, por lo que no es suficiente garantía.
“La comunidad ha documentado la incursión de barcos industriales a zonas restringidas donde es visible la sobrepesca y el daño mortal a aves, mamíferos y otras especies que quedan atrapadas en las redes monumentales”, indica la organización en el video.
Un ejemplo de este accionar criminal ocurrió en diciembre de 2020 cuando la tripulación de la embarcación Propemex PP2S, con matrícula 26020285234 y Registro Nacional Pesquero 851 de “Empresa Selecta de Guaymas”, no aplicó los protocolos de protección para aves marinas.
La negligencia propició la muerte de al menos 100 pelícanos pardos –especie catalogada como "Amenazada" en la Norma Oficial Mexicana 059- al quedar atrapados en las redes de pesca frente al humedal y playa Tastiota, ubicada muy cerca de Bahía de Kino, Sonora.
Pescadores ribereños de El Choyudo y Tastiota, testigos del hecho, manifestaron a medios de comunicación locales que el barco además depredó todo el fondo marino debido a que operaba en aguas muy bajas: a una profundidad de apenas tres brasas (5.48 metros).
“Esta no es la primera que ocurre un ecocidio provocado por barcos sardineros. En anteriores ocasiones presentamos denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Semarnat, pero no obtuvimos respuesta, por lo que los sardineros operan con total impunidad”, manifestaron los testigos al diario nacional Excélsior.
Y en mayo de 2023, Leonel Sánchez Cota, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras del Norte de Sinaloa y Sur de Sonora, denunció que la flota sardinera invade zonas camaroneras de la región en plena veda de reproducción del crustáceo, lanzando sus redes de arrastre en lugares como Camahüiroa, Bahía de Agiabambo, Sonora, sin que autoridad alguna se los impida o los sancione.
"Hemos solicitado varias veces a la Conapesca que imponga un periodo de veda a la sardina porque no es posible que estas embarcaciones anden laborando todo el año, incluso en zonas donde otras especies están en plena reproducción, pero los empresarios siempre anteponen el argumento de defender la seguridad alimentaria de la población y, por causas que se desconocen, el gobierno siempre les hace caso y simplemente no hacen nada" (Sorprenden a barco sardinero en la bahía de Camahuiroa, Sonora (debate.com.mx).
Un sardinero sonorense trabaja ilegalmente, en temporada de veda del camarón, en Camahüiroa, Sonora (Foto: Debate).
En este contexto, Andamio Social pregunta en su video:
“¿Cómo garantiza la Semarnat el bajo impacto de este proyecto si actualmente no cuenta con los recursos para observar y proteger los límites de la reserva?”
Afirma también que la propuesta empresarial no contempla a la comunidad de Bahía de los Ángeles, que basa su economía en la pesca ribereña, la pesca deportiva y el avistamiento de especies marinas como el tiburón ballena, icono socioambiental y económico de la región.
“Es decir, no especifica cómo sería sustentable la extracción de volúmenes tan grandes sin perjudicar a las embarcaciones de pesca tradicional o de ecoturismo marino, ni a la estabilidad de especies como ballenas, tortugas o aves que pertenecen a las categorías ‘Peligro de Extinción’, ‘Amenazadas’ o ‘Sujetas a Protección Especial en la NOM-059 de la Semarnat.”
De hecho, el manifiesto de impacto ambiental del consorcio sardinero no indica con precisión los volúmenes de pesca que pretende extraer en la zona de amortiguamiento en Bahía de Los Ángeles, Canales de Ballenas y Salsipuedes.
Sin embargo, sí existe información pública de las capacidades de captura de la flota que en marzo de 2019 fueron duplicadas, con autorización de la Conapesca (Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura) y el gobierno de Sonora, pese a que presuntamente violan disposiciones oficiales contenidas en la Carta Nacional Pesquera y la Norma para incrementar el esfuerzo pesquero.
Gabriel Raúl Sánchez, entonces presidente de la Unión de Pescadores Libres del Estado de Sonora, denunció que hasta antes de esa fecha cada una de las embarcaciones sardineras tenían una capacidad de almacenamiento de 60 a 100 toneladas, pero con la modificación, aprobada sin estudios de sustentabilidad, aumentó a 240 y hasta 300 toneladas; es decir, pueden pescar en conjunto de 12 mil a 15 mil toneladas por cada viaje que realice la flotilla de 50 buques.
Asimismo, las redes aumentaron sus medidas: de 320 metros a 640 de longitud, lo que hizo crecer su capacidad de captura a profundidades de hasta 40 brazas (70 a 80 metros).
Esta arte de pesca, afirmó Sánchez, se usa indistintamente en zonas de pesca de baja profundidad como en altamar, lo que aumenta ilegalmente la pesca de otras especies “no objetivo” de las embarcaciones.
“Además, no existe por parte de la Conapesca la presencia de inspectores en los muelles para verificar las capturas de esta flota, y el programa oficial de observadores a bordo de los barcos terminó en fracaso porque los dueños de las naves corrompieron a este personal del gobierno federal”, indicó Sánchez al diario Debate, de Sinaloa.
Destacó igualmente que el combustible de la flota está subsidiado desde hace décadas, tratándose del tipo de contribuciones públicas mal aplicadas y que generan un daño en vez de un beneficio al ecosistema marino y a la economía de las comunidades ribereñas de la zona.
“Se está llevando el alimento de los peces de los que viven las comunidades ribereñas de pescadores”.
Un buque sardinero pesca en aguas del Golfo de California (Imagen: Big Fish México).
Al respecto, Andamio Social afirma:
“Esta actividad no puede ser sustentable ni respetuosa porque sacrifica a miles de ejemplares, no garantiza con claridad sus impactos y busca expandir su trabajo a zonas protegidas”.
Y agregó que una práctica de pesca sostenible no implicaría la sobreexplotación de las costas sonorenses ni el extractivismo de un área con reconocimientos federales e internacionales para su protección.
SARDINEROS, LA MAYOR AMENAZA
Otra aliada de los angelinos, la doctora Enriqueta Velarde González, investigadora del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana, una de las más reconocidas especialistas en aves marinas que se reproducen en el Golfo de California, y promotora del Área Natural Protegida Isla Rasa (1964), del Parque Nacional Archipiélago de San Lorenzo (2005), y de la Reserva de la Biósfera de Bahía de Los Ángeles, Canales de Ballenas y de Salsipuedes (2007), manifestó en un reportaje de la organización ambientalista Mongabay (Pesca industrial de sardinas afecta a las aves marinas que anidan en las islas del Golfo de California | ENTREVISTA (mongabay.com):
“Desde hace poco más de una década, yo y otros investigadores hemos alertado -sin éxito- sobre cómo la pesca industrial de sardina que se realiza en el Golfo de California está causando estragos en las poblaciones de varias especies”.
Enterada de la intención invasiva de SP Pelágicos Menores de Sonora, la especialista explicó que, por la forma en que hoy se realiza la pesca de sardina en el Golfo de California, esta actividad extractiva es una de las principales amenazas para el futuro de muchas especies de aves marinas que hasta ahora han librado la extinción.
“Tan sólo en 2023 registramos una muy alta mortandad por pesca incidental y aves afectadas por las maniobras de la flota pesquera, Se contabilizaron más de 400 aves muertas en un sólo día. Eso se reflejó en las islas con pollos abandonados y nidadas perdidas, porque los padres ya no regresan a alimentarlos”.
La doctora Enriqueta González.
De igual forma identificó a la pesca industrial como “demasiado dañina” para zonas protegidas por ser áreas donde se permiten diferentes tipos de actividades humanas en comunidades ya asentadas antes de la declaratoria de la reserva.
“En el caso de esta reserva (Bahía de Los Ángeles), hay actividades de pesca artesanal y deportiva que pueden coexistir y armonizar con los objetivos de la reserva, siempre y cuando se lleven a cabo de manera sustentable. Esto es posible si se tienen como base estudios para determinar las áreas y niveles de extracción que no sobrepasen los de regeneración natural de las poblaciones de las especies aprovechadas”.
Pero, subrayó, en el caso de la pesca industrial, ésta es sumamente dañina a todo el ecosistema e incluso a la economía de las comunidades humanas ribereñas de la zona, por lo cual, en vez de permitirse su práctica en esta área, “lo adecuado sería que se resguardara toda la zona como una reserva pesquera, es decir, que no se permita la pesca industrial, lo cual se ha demostrado que genera una derrama de peces al exterior de la reserva, con lo cual se estaría beneficiando, incluso, a la industria en sus capturas al exterior del área”.
Consideró asimismo que sí es posible tener una pesca sustentable de sardinas en el Golfo de California.
“De hecho, existen estudios que determinan las cuotas que permitirían una pesca sustentable de sardina Monterrey y otros pelágicos menores en el área (Gutiérrez-Benítez et al. 2019, Girón-Nava et al. 2022 y otros). Hay más estudios en vías de publicación, fundamentados en otras variables diferentes, y que corroboran las recomendaciones que se incluyen en estos dos estudios anteriores. Desafortunadamente, estos estudios no son tomados en cuenta. La industria pesquera de pelágicos menores no acepta que se le pongan cuotas de captura y las autoridades no las implementan”.
Y no se efectúan porque, aseguró, la industria “tiene mucho poder económico y político, ya que es la más importante a nivel nacional en cuanto a volumen desembarcado se refiere”.
Por ello, las 200 familias que integran la comunidad de Bahía de Los Ángeles terminan su petición al presidente López Obrador; a la gobernadora de Baja California Marina del Pilar Ávila Olmeda; a la secretaria de la Semarnat María Luisa Albores González; y al comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas Humberto Adán Peña Fuentes, exhortándolos a que no permitan este ecocidio y desechen la petición de la empresa (Petition · ¡¡¡EL GOLFO DE CALIFORNIA ESTÁ EN PELIGRO!!! - Mexico · Change.org).
Aquí puedes leer información de contexto a esta nota:
INVESTIGACIÓN: Proponen capturar sardinas y otras 11 especies de peces en reserva de la biósfera del Mar de Cortez (escueladeperiodism4.wixsite.com)
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